5 agosto 2025 - 13:54
Tragedia humanitaria en Gaza: el hambre, las enfermedades y el desplazamiento amenazan la vida de millones

Mientras la guerra implacable en la Franja de Gaza entra en su vigésimo primer mes, más de dos millones de palestinos enfrentan un asedio mortal, luchando contra el hambre, enfermedades contagiosas y la escasez de medicamentos y alimentos. Los informes de la ONU y las organizaciones humanitarias advierten sobre una inminente hambruna y el colapso del sistema de salud, con niños y enfermos crónicos como los más vulnerables al riesgo de muerte.

Según la Agencia de Noticias Ahlul Bait (ABNA), La Franja de Gaza, este pequeño enclave que alguna vez fue un refugio de vida, se ha convertido ahora en un escenario de sufrimiento y tragedia humanitaria. Informes estremecedores de la ONU, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) revelan que más del 90% de la población de Gaza enfrenta una inseguridad alimentaria severa, con la hambruna acechando como una sombra ominosa sobre sus habitantes.

Según reportes recientes, desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, más de 60,000 personas han perdido la vida en Gaza y 142,000 han resultado heridas. Sin embargo, más allá de los bombardeos, el hambre se ha convertido en un arma letal. La OMS ha advertido que las muertes relacionadas con la malnutrición alcanzaron su punto máximo en julio, con más de 5,000 niños menores de cinco años ingresados en hospitales debido a desnutrición en las primeras dos semanas de ese mes. Hasta ahora, 93 niños han fallecido por causas relacionadas con el hambre y enfermedades asociadas.

Vivir a la sombra de la muerte

Un periodista de la ONU, que permanece en el anonimato por razones de seguridad, describe en un informe conmovedor la realidad en Gaza: «Cada mañana en Gaza es un esfuerzo por sobrevivir, y cada noche un desafío para seguir con vida. Vivimos bajo el zumbido incesante de los aviones y las explosiones. El miedo, invisible pero omnipresente, se infiltra en nuestras tiendas de campaña y se apodera de nuestros cuerpos». Habla de su hijo de 14 años, que en lugar de disfrutar su infancia, carga con la responsabilidad de transportar agua y negociar por pan, y de su hija menor, que no conoce más recuerdos que el sonido de las explosiones.

Este periodista, él mismo desplazado, pinta imágenes desgarradoras de personas que corren tras camiones de harina en busca de un pedazo de pan, ignorando el peligro de las balas. Añade: «No solo registramos las historias de la guerra, sino que vivimos en el corazón de esta tragedia».

Enfermedades y hambre: un ciclo mortal

Además del hambre, las enfermedades contagiosas se propagan rápidamente en Gaza. El Dr. Munir Al-Bursh, Director General del Ministerio de Salud palestino en Gaza, ha alertado sobre la propagación del síndrome de Guillain-Barré, causado principalmente por agua contaminada, especialmente entre los niños. Esta enfermedad, que provoca parálisis muscular y dificultades respiratorias, ha afectado a 95 personas y, debido a la falta de medicamentos, ha cobrado varias vidas.

Los pacientes con enfermedades crónicas, especialmente aquellos con diabetes, tiroides y afecciones cardíacas, enfrentan condiciones aún más graves. Deya’a, un joven de 16 años con diabetes, relató a The Intercept: «Cada día busco un vial de insulina, pero las farmacias están vacías. A veces no me inyecto la dosis necesaria, sabiendo que esto está destruyendo mi cuerpo». Habla del miedo y la ansiedad que elevan su nivel de azúcar en la sangre, y de la falta de alimentos y tiras reactivas que lo ponen en peligro de muerte.

Sabri y Nazmiya, una pareja de 78 años, ambos con diabetes tipo 2, viven en una tienda de campaña en el campo de refugiados de la playa de Gaza. Nazmiya ha colapsado varias veces debido a caídas peligrosas en su nivel de azúcar. Sabri explica: «No tenemos ni medicamentos ni comida. El azúcar es escaso, y cuando está disponible, no podemos pagarlo».

Esfuerzos humanitarios insuficientes

La OMS envió ayer camiones con unidades de sangre y suministros médicos esenciales a los hospitales de Gaza, pero las autoridades palestinas subrayaron que estos envíos no incluyen alimentos. Philippe Lazzarini, Comisionado General de la UNRWA, advirtió que sin la apertura de pasos fronterizos y la entrada diaria de 600 camiones de ayuda, la tragedia humanitaria se profundizará aún más.

Israel afirma haber permitido la entrada de 5,000 camiones de ayuda en los últimos dos meses, pero las organizaciones humanitarias consideran que esta cantidad es muy inferior a las necesidades reales. Los informes indican que las ayudas enviadas a menudo no llegan a los necesitados, ya que son confiscadas o bloqueadas por las fuerzas israelíes.

Voces silenciadas de Gaza

Los periodistas y trabajadores humanitarios también son víctimas de esta tragedia. La Agencia France-Presse ha descrito las condiciones «insoportables» para los periodistas independientes en Gaza y ha pedido su evacuación inmediata. Bushra Khalili, de Oxfam, dice: «No solo somos testigos de la crisis, la vivimos».

Los niños de Gaza son los que más sufren. UNICEF reporta que uno de cada cinco niños en Gaza padece desnutrición, y más de 625,000 han sido privados de educación. Las imágenes de niños demacrados y hambrientos, que han generado indignación incluso entre los aliados de Israel, son un testimonio de la profundidad de esta tragedia.

Llamado global a la acción urgente

La ONU, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos han instado repetidamente a un alto el fuego inmediato y a la apertura de pasos fronterizos para permitir la entrega de ayuda humanitaria. António Guterres, Secretario General de la ONU, ha descrito a Gaza como un «cementerio de niños» y afirmó: «El mundo no puede permanecer en silencio ante esta tragedia».

Irán también ha tomado medidas. El presidente de la Media Luna Roja iraní envió una carta a la OMS solicitando facilitar el envío de medicamentos y ayuda humanitaria a Gaza, declarando la plena disposición de Irán para participar en los esfuerzos de socorro.

Un futuro bajo la sombra de la incertidumbre

Hoy, Gaza no solo lucha contra la guerra, sino también contra el hambre, las enfermedades y el desplazamiento. En este pequeño enclave, más de 1.8 millones de personas viven en campos improvisados en condiciones inhumanas. Los niños, los ancianos y los enfermos crónicos, los más vulnerables ante esta tragedia, esperan una ayuda que tal vez nunca llegue.

El mundo observa, pero ¿serán escuchados estos gritos silenciados? ¿Podrá la comunidad internacional detener esta tragedia sin precedentes? Gaza espera una respuesta que solo será posible con la voluntad y la unidad global.

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